La anorexia es un trastorno de la conducta alimentaría que supone una pérdida de peso provocada por la propia persona y una exaltación o culto a la delgadez extrema. Se caracteriza por el temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado. En muchos casos, el enfermo sabe que está delgado pero nunca estará lo “suficientemente” flaco.
“Mirando el techo, sin poder levantarme de mi cama, no comí por unos cinco días. Lograr no comer un día es un logro, es mi meta”.
Por dentro el cuerpo de esta mujer se come a sí mismo. Su frecuencia cardiaca baja a un punto peligroso, está a punto de morir.
Lo peor del caso es que esto no sucede en Somalia por ejemplo, donde la gente muere por falta de alimento y no precisamente porque no quieran comer si no porque no tienen que comer.
Los casos de anorexia están en aumento, es una enfermedad crónica y mortal que no solamente daña a la persona que la posee si no también a los que viven a su alrededor.
“Afectó a mis padres, a toda mi familia. Sentía el dolor que ellos sentían por mí, pero me importaba más seguir haciéndome daño. Hoy sé que es una enfermedad mortal, pero en ese momento, era mi mejor aliado, mi vida”
El caso de esta anónima así como el de muchas se da por la falta de atención, pues sienten que no son comprendidas, se ven y no están conformes con lo que sus padres han creado, y lo peor al observar los prototipos establecidos en los Media y la sociedad, su meta y reto es ser idénticas, llegar a evitar ese “rechazo” para ocupar un lugar importante en la vida que los rodea. Se desarrolla una personalidad rígida, expresada en una excesiva necesidad de seguir reglas impuestas por la propia persona.
La moda, lo fashion es como podemos nombrar a la anorexia, pero no podemos olvidarnos de nuestro alrededor, de las generaciones futuras que solo imitan lo que tienen enfrente.
El ser sumamente delgadas, vivir en los huesos no es un orgullo ni un escalón para un día mas de vida, hay que aprender a valorarnos y disfrutar de lo bonito que tenemos en frente y ayudar a quienes realmente no tienen como alimentarse, a los que por economía y pobreza extrema su sentido del gusto no conoce el sabor de un buen sazon.
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